jueves, 30 de agosto de 2007

¿Enferma, yo?


Emmm, por donde empezaré…

Comenzaré contando que tengo una semana de vacaciones debido a unas inesperadas distracciones, una afección a la garganta y un quiste benigno y hereditario (maldición hereditaria…) de la que me tuvieron que operar (conocí el pabellón!!!), bueno nada grave pero sí muy doloroso. Como este no es un blog en el que se acostumbre a victimizar a la gente nos abocaremos a otro tema, mucho más profundo.

Me daba vueltas en la cabeza mientras el dolor del bendito quiste era casi insoportable el hecho de que todas las personas recuerdan a Dios en momentos como este… yo sabia que yo no soy cualquier persona, que soy Hija y sin embargo me dolía tanto…

En ese momento nadie entiende para qué están pasando ciertas cosas (o porque aunque pidiera de rodillas no me dejaba de doler) pero luego de que me operaran y me pudiera acostar en una cama y dormir comencé a entender de qué se trataba, y me emocionaba el poder hacer cosas tan simples como sentarme a una mesa, acostarme, descansar… fue entonces cuando comencé a dar gracias por estar Sana y a valorar mi vida más que en cualquier momento.

Entender que Dios puede darme la vida como puede quitármela, o estar tan cerca del dolor como de la salud (o el amor). Quizás haya alguien en este momento pasando por este blog que esté sufriendo en una situación parecida a la mía, quiero decir que las situaciones y el dolor no son eternos, y que a pesar de sentir tanto dolor nunca me sentí desprotegida o abandonada, sabía que a Papá también le dolía lo que estaba pasando y sufría a mi lado, pero lo que yo no sabia (y él sí) era que el dolor se iría y yo aprendería una valiosa lección que me haría acercarme cada vez más a él.

Las circunstancias no son eternas… Él sí.

Bendiciones.

2 comentarios:

Leonel Rubio dijo...

Grax...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.